EL FANTASMA INVIDENTE

Acción creada para el acto de inauguración de la exposición Miguel Benlloch. Cuerpo conjugado en la Sala Atín Aya de Sevilla, el 16 de febrero de 2018. Un fantasmal tránsito por las obras expuestas para ser en/con otr+s, en silencio, con los ojos vendados y andando hacia atrás. Un «viaje» de riesgo y ascensión por las tres plantas de la sala.

Miguel Benlloch, El fantasma invidente, 2018.
Vídeo-documento de la acción, 29 min. 20 seg.
Vídeo: Isaías Griñolo

Tras el pausado recorrido por las salas Miguel alcanza su anterior acción, DERERUMNATURA. Quien canta su mal espanta, donde intercambia la vestimenta de guerrilla por el peto de plumas de pavo real; y tras emitir con una ocarina el canto de un pájaro reemprende el descenso hasta plantarse en la primera acción que crea, Tengo tiempo, punto de partida y final de su majestuosa y simbólica andadura.

El fantasma invidente

Tú andas hacia atrás con los ojos tapados. Eres un fantasma, no tú sino de quien ti surge, un yo proyectado que nunca es yo, bien sabéis que vosotros sois varias, un magma de fantasmas y cuerpos que tramiten los efluvios del cerebro, seguridad o aventura.

Voy a subir, recorreré el espacio, subiré como un fantasma empujado y en riesgo. ¡No notáis que he revestido mi cuerpo para hacer el tránsito!, ¡para convertirlo en otro yo ahuecado donde están quienes no soy yo! Para ser parte.

Subir, con los ojos tapados, escaleras que asciendo imbuido por los derechos que les acogen y son secuestrados por nuestros dueños, que intentan organizar la vida tal y como la ley la sujeta; debemos flagelarnos por dejar que todo se produzca en el educado mundo. Seguir el esfuerzo de ascender y encontrar el ave de la renovación, el signo que ayude a ser tú.

El fantasma sonríe, un pájaro canta, la luz circula por los ojos y la algarabía interrumpe jaleosa, el cuerpo y el fantasma prosiguen, son naturaleza en relación.
Miguel Benlloch, 2018