Acción presentada en julio de 1999 en el proyecto Puerto de las Artes, Muelle de las Carabelas, La Rábida, Huelva, comisariado por Jorge Arévalo.
Miguel atiende al lugar donde interviene, como es habitual en su actividad performancera, y por medio del cuerpo, la escritura y la música articula una acción-ritual contra las prácticas tanatopolíticas ejercidas por los Estados y el sistema capitalista que deja en los márgenes la vida diaria de miles de personas. Desarrollada a través de una pista de sonido, que contiene palabras y música de la cultura mapuche, propone una cosmovisión decolonial, un reencuentro con lenguas vivas de origen precolombino en proceso de extinción y un reconocimiento de una etnia y minoría lingüística marginada e históricamente sometida.
Miguel Benlloch, Mapuch ¡EH!, 1999
Vídeo-documento de la acción, 19 min, 51 seg.
Cortesía Vídeo TV Huelva
La acción está estructurada en dos danzas circulares, pautadas tanto por el ejercicio de la escritura de palabras del idioma mapudungún o araucano, como por las ropas que viste y la pista de sonido compuesta por una remezcla de tañidos del kultrun —instrumento simbólico de la cultura mapuche—, de canciones emblemáticas de Violeta Parra en defensa de dicha cultura y del toque abra pampeño.
El 25 de abril de 2012 Miguel tiene la oportunidad de versionar la acción en el territorio del pueblo mapuche, en el marco del seminario Políticas del cuerpo, en la Universidad de Concepción (Chile), organizado por Equipo re.
Mapuch ¡EH!
Cuando fui invitado a realizar una acción en el lugar de donde partieron las naves de Colón, en La Rábida, salió en mí un resorte que me empujó decididamente a trabajar sobre las lenguas y hablas vivas de origen precolombino. Un acto de reencuentro con lenguas que forman parte de la vida diaria de miles de personas y que, actualmente, se encuentran unas en proceso de extinción y otras marginadas y desprotegidas por los estados-nación del continente americano, que utilizan el castellano, en la mayoría de los casos, como lengua oficial y única.
Este es el caso de la cultura mapuche (mapu = tierra, che = gente) y su lengua el mapudungún que llegó a ocupar en la época precolombina un extenso territorio a uno y otro lado de la cordillera andina. Su área de influencia, tras el acoso de las políticas de la corona española y las grandes expediciones de exterminio realizadas después de la independencia argentina, se encuentra hoy reducida a algunas regiones al sur de Chile y Argentina, y a zonas de las grandes ciudades chilenas donde emigran los mapuche debido al acoso que sufren en su tierra.
Mapuch ¡EH! es una acción que utiliza el mapudungún como expresión oral y escrita.Mapuch ¡EH! es una llamada al reconocimiento de la cultura mapuche, un homenaje a su larga tradición de resistencia, constituyendo un acto de devolución.
Mapuch ¡EH! actúa como antídoto frente a la homogeneización y sus secuelas de dominio, trabajando en la reactivación de la memoria favoreciendo el desarrollo de espacios de tolerancia frente a la uniformidad, cuestionando los sustratos culturales sobre los que se asienta la hegemonía política e ideológica y la utilización de las lenguas como territorio para la dominación. Signos orales o escritos utilizados para borrar los signos de l+s otr+s.
Mapuch ¡EH! es una acción eco-lingüística que sitúa las lenguas como constructoras de identidad, vehículo de comunicación y espacio de una memoria ancestral poli-diversa.
Mapuch ¡EH! 2
Las primeras nociones sobre la existencia de una cultura viva y oprimida del pueblo mapuche me vienen de los ecos de sus reivindicaciones y relaciones con el gobierno de la Unidad Popular y los cantos de Violeta Parra; desde entonces, con distinta intensidad, oí la voz ancestral de su presente. Mapuch ¡EH!2 es una re-introspección en la cultura mapuche, imprimiendo nuevos hechos sobre la escritura de la acción realizada en 1999. La acción se desarrolla a través de una pista de sonido que contiene palabras y música de la cultura mapuche y de un ritual-danza creador de significados sobre la noción de territorio donde la ropa de trabajo es instrumento de construcción de nuevos significados, en este caso un mono de trabajo rojo aparece re-significado con la impregnación de palabras de la lengua mapuche.
Miguel Benlloch, 1999
Miguel Benlloch, Mapuch ¡EH!, La Rábida, Huelva, 1999
Miguel Benlloch, Mapuch ¡EH! 2, Concepción (Chile), 2012
Folleto
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