BNV son las siglas de una oficina o dispositivo de producción e intermediación cultural fundada en 1988 en Granada por Miguel Benlloch y Joaquín Vázquez, quienes provienen de una trayectoria militante antifranquista y de un activismo en los movimientos feministas y pacifistas y en los Frentes de Liberación (FLGG- FLHA). Tras un período como editores de la revista La fábrica del sur, dirigida por Mariano Maresca, y diversos trabajos expositivos, se transforma en sociedad limitada y se traslada a Sevilla. Desde entonces se ocupa de producir, coordinar, diseñar o montar exposiciones, asistir a comisarios y artistas, editar y supervisar publicaciones con la intención de producir efectos que accionen pensamiento crítico y nuevos modos de hacer.
BNV inicia su trayectoria dentro de las artes plásticas realizando parte de la producción de El sueño imperativo, presentado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en enero de 1991, comisariado por Mar Villaespesa. Este proyecto planteaba algunos de los objetivos e ideas que inspiran el trabajo de BNV. Repensar las relaciones entre arte y política; reclamar nuevos espacios de producción y discusión; expandir un diálogo entre arte y espacio social; impulsar proyectos, rastrear métodos y actitudes que han intentado trasladar la experiencia artística contemporánea al contexto donde se presenta y, a su vez, entender el contexto no sólo como el lugar de presentación sino como el lugar que genera los proyectos.
El sueño imperativo: Chris Burden; Juan Luis Moraza, Compromiso patrón; Nancy Spero, Minerva Sky Goddess; Krzysztof Wodiczko, bocetos para la proyección en el Arco de la Victoria; Hall, Sala de Juntas y terraza del Círculo de Bellas Artes, 1991
Fotos: Miquel Bargalló y Javier Andrada
Tras esta primera colaboración, BNV recibe un encargo del Pabellón de Andalucía de la Expo´92 para producir una exposición de arte contemporáneo en el ámbito de la Exposición Universal, y le propone a Mar Villaespesa comisariarla. Acuerdan aceptar el encargo bajo las siguientes condiciones: abordarlo desde una perspectiva que apunte a la reflexión más que a la celebración; no plantearlo como una exposición; y desarrollarlo fuera de la Isla de la Cartuja, espacio oficial de la conmemoración del quinto centenario del «Descubrimiento» de América. El proyecto se llamaría Plus Ultra en referencia no sólo a ir «más allá» de organizar una muestra para la sala de exposiciones del Pabellón, como se solicitaba, sino de ir «más allá» de políticas culturales sustentadas en un pensamiento neocolonial y en la espectacularización. Es entonces cuando se une al equipo de producción Alicia Pinteño, que desde ese proyecto permanecerá junto a Benlloch y Vázquez como socia de BNV hasta que en 2015 se incorpora al Museo Reina Sofía como jefa del Departamento de Publicaciones. Para atender a las tareas de producción y comunicación se unen al equipo Simeón Saiz, Beatriz Poncela y Esther Regueira que trabajan en dos exposiciones temáticas, Americas y Tierra de nadie, comisariadas por Berta Sichel y José Lebrero (la otra exposición temática que forma parte del proyecto, El artista y la ciudad, la produce la Fundación Luis Cernuda), y en las ocho Intervenciones de artistas nacionales e internacionales en cada una de las ocho provincias de Andalucía. La que realiza James Lee Byars en Granada es el espacio donde Miguel Benlloch vive su primera acción en el marco del arte contemporáneo, María de la O, y a su vez es origen de O donde habite el olvido.
Plus Ultra, vídeo-documento del proyecto, 35 min. 15 seg., 1992
Cortesía Ático 7
Joaquín Vázquez resume los proyectos El sueño imperativo y Plus Ultra en un texto presentado en el III Encuentro. El ensayo de la exposición (1987-1997), organizado por Bulegoa Z/B, Bilbao, 2019.
El sueño imperativo y Plus Ultra. Prácticas artísticas y tramas políticas en torno a 1992
Buenas tardes, muchas gracias por vuestra asistencia y muchas gracias a las amigas de Bulegoa y a Azkuna Zentroa por la invitación y organización de estos encuentros
Para los que no nos conocen, muy brevemente diré que BNV surge en 1988, poco después del ingreso de España en la OTAN. La entrada en la Alianza militar y la derrota del referéndum, significó el abandono del último resorte no pactado de la reforma política. La Transición se daba por terminada y se consolidaba —según palabras de Amador Fernández Savater— «…un orden político, simbólico y estético por el que la palabra, la mirada, la acción… sería a partir de entonces, administrada y vehiculada exclusivamente por las instancias de representación: partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación, instituciones culturales….». Que el voto del «NO» perdiese el referéndum, significó la liquidación del movimiento anti- OTAN, un movimiento popular auto-organizado, increíblemente poco recordado hoy en día, que activó millones de conciencias resistentes que la derrota desparramó en desencanto.
Tras esta derrota Miguel Benlloch (mi socio y amigo) y yo, que formábamos parte activa de este movimiento, también fuimos dando por terminada una militancia política que estaba articulada en torno al Movimiento Comunista, en el sindicato (como abogado de la construcción), las luchas vecinales o el movimiento gay… y comenzamos a trabajar en lo que podemos llamar la producción cultural.
Aunque nos constituimos como empresa en 1988, iniciamos nuestro trabajo en el arte contemporáneo en 1991, cuando hicimos nuestro primer proyecto con Mar Villaespesa, El sueño imperativo.
Conocimos a Mar, después de su estancia de algunos años en Estados Unidos, cuando ya era una conocida crítica de arte, tras su paso por la revista Figura Internacional y la co-fundación de la revista Arena y cuando afrontaba su primera exposición.
Joaquín Vázquez, 2019
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Después del 92 llega la crisis económica del 93. Si BNV había constituido un equipo con el proyecto Plus Ultra y había trabajado con un presupuesto al menos suficiente para las dimensiones del mismo, la nueva situación exigía apostar por no depender de una sola institución, por reinventar las herramientas y por la reducción de equipo.
Durante el proceso de la siguiente exposición que producen, 100% en el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla en 1993, BNV conoce a la comisaria suiza Corinne Diserens que había sido curator en el Institut Valenciá d´Art Moderne y había fundado la asociación Carta Blanca en Madrid. Dicha asociación cultural le muestra modelos de exhibición e itinerancia de audiovisuales, motivo por el que funda Carta de ajuste, con la complicidad de Mar Villaespesa y Pedro G. Romero. Un modelo alternativo o espacio bisagra que, en un principio, intenta prescindir del patrocinio institucional y programar en espacios independientes como el Planta Baja o el Espárrago Rock, donde se presentan una serie de actividades en 1994 y 1995. Si bien para otras necesitaron establecer un agenciamiento de autonomía a través de la cooperación de diversas entidades con las que generar redes; entre ellas Vagamundo. Reflexiones sobre el exilio, comisariado por Diserens, presentado en la Filmoteca de Andalucía, en el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; o la publicación Zona temporalmente autónoma (Temporary Autonomous Zone) de Hakim Bey, en colaboración con la editorial Talasa y a propuesta del artista Federico Guzmán quien lo traduce bajo el pseudónimo Guadalupe Sordo.
Carta de ajuste: folleto; fanzine Artefacto; actuaciones de Emak Bakia Baita y de Chano Lobato, Planta Baja, Granada, 1994
Fotos: Gracia Gámez
En la segunda mitad de la década, BNV/Carta de ajuste produce los proyectos Além da Água/Copiacabana, 1996, en el que Miguel acciona Inmersión y Almadraba, 1997, en las tres orillas del Estrecho de Gibraltar, comisariado por Corinne Diserens/Carta Blanca y Mar Villaespesa, en el que acciona Ósmosis.
Copiacabana, maqueta de
catálogo (no publicado)
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Almadraba, catálogo
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Almadraba, cartel-folleto
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A principios de la década del 2000 Pedro G. Romero fue nombrado director y programador del Centro de las Artes de Sevilla (caS) y encarga a BNV la producción, gestión y coordinación de dicho centro.
El Centro de las Artes de Sevilla (caS)
El caS fue una iniciativa del Ayuntamiento de Sevilla que decidió alojar en un convento, rehabilitado con motivo de la EXPO y que funcionó como Pabellón Municipal de la Expo’ 92, un centro de arte de carácter municipal. Juan Carlos Marset, Delegado de Cultura no electo del Ayuntamiento de Sevilla y que ocupa el cargo por su posición y consideración intelectual (profesor de Estética de la Facultad de Comunicación; Premio Anagrama de ensayo por un estudio sobre María Zambrano con la que estudió; programador de un festival de música contemporánea en el Teatro Central, etc.) encargó a Pedro G. Romero la dirección y programación del nuevo centro. Pedro encargó a BNV la producción, gestión y coordinación. En el caS el triángulo contexto, autores, institución no se pudo cerrar. Se produjo una insalvable confrontación entre proyecto e institución, debido en gran parte a la posición que el director, los productores y muchos de los autores y movimientos con los que el caS empezaba a trabajar mantenían, y seguimos manteniendo, ante la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS), apoyada por el Ayuntamiento y Marset. En cualquier caso, hasta que las diferencias se hicieron insalvables, el proyecto que Pedro y su equipo pudimos elaborar apuntó una programación y una propuesta que pasamos a relacionar.
La programación del primer trimestre se articuló en torno a seis proyectos, tres de carácter temporal y otros tres de carácter permanente, concebidos, estos últimos, como estancias de participación (centro local de las artes de Sevilla, claSE), de depósito de memoria (Anarchivos) o de reflexión sobre la condición, el papel o la función de las artes (La Traducción como una de la BB.AA.).
La programación temporal se inició produciendo tres proyectos que reflexionaban y desvelaban los mecanismos institucionales y los sociales, que pugnan por construir polis, política, ciudad.
Proyectos Urbanos. Hacia Sevilla 2008…, El Tinglao del Gran Pollo de la Alameda y e-sevilla.org fueron los tres proyectos temporales que el caS programó para su primer trimestre de actividad.
BNV Producciones, 2008
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BNV oficina; Miguel en su zona de trabajo; Miguel, Feli, Joaquín, Manuel e Isaías
El recorrido de BNV y de sus producciones se puede seguir por medio de los testimonios de sus socios en diversos textos que se complementan o amplían información e intenciones. Entre ellos: «Texto, tejido y confección en la producción contemporánea» escrito por Joaquín Vázquez (con la colaboración de Miguel Benlloch) en 2002, en el que se narra la propuesta de BNV y los proyectos producidos hasta esa fecha, presentado en los encuentros SVQ. El arte contemporáneo desde Sevilla, organizados por Julián Ruesga en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla; «Y después de las respuestas surgieron nuevas preguntas: investigaciones y conjeturas en torno a pensar la edición» escrito por Alicia Pinteño y Joaquín Vázquez, en 2015, sobre la política y actividad editorial de UNIA arteypensamiento, publicado en SOBRE-N01, 2015; y las respuestas de Alicia Pinteño y Joaquín Vázquez a una entrevista de Mela Dávila, en 2021, prologada por ella con la trayectoria de BNV hasta esa fecha; momento en el que ya se ha cerrado un ciclo y se ha abierto otro que, según las palabras de Joaquín, «permita seguir operando en ese compromiso que es el arte, pero haciéndolo desde un lugar en el que BNV no sea ya la estructura —no lo puede ser tras la marcha de Alicia y la muerte de Miguel—, sino el solar, la referencia, quizás también la narración principal sobre la que comenzar un nuevo tiempo de trabajo». El nuevo ciclo, en el mismo local de BNV, es la Plataforma independiente de estudios flamencos modernos y contemporáneos (pie.fmc) que nació en el marco de UNIA arteypensamiento en 2012.
Texto, tejido y confección en la producción contemporánea
Dada nuestra condición de empresa —BNV es una Sociedad Limitada— deberíamos prestar atención a aquellos aspectos de gestión empresarial con los que nos encontramos a la hora de producir y difundir cultura contemporánea, temas tales como: financiación, relaciones institucionales, coordinación, gestión, etc., así como de la posibilidad de ejercer esta actividad en o desde Sevilla. Hablaremos de esto, pero creemos igualmente importante, por formar parte de nuestra singularidad e identidad como productora —motivo por el que estamos en este curso— y también por la materia de la que nos ocupamos —la cultura contemporánea— que previamente realicemos una reflexiones sobre las condiciones en que este trabajo debe desarrollarse, es decir: sobre el momento político, cultural, empresarial e institucional en el que vivimos. Sobre todo, si convenimos con el artista Isidoro Valcárcel Medina que la obra de arte, a lo que nosotros añadiríamos la producción contemporánea, «ha de ser tan fiel a su momento que sea el momento mismo».
Comenzaremos nuestra presentación con una larga cita de Amador Fernández-Savater, cita extraída de Una extraña guerra, conferencia dictada en el Laboratorio F.X. Sobre el fin del arte, dirigido por Pedro G. Romero y realizado en el marco del proyecto UNIA arteypensamiento de la Universidad Internacional de Andalucía. Conferencia que, por otra parte, nos servirá de guía a lo largo de nuestra intervención.
«La metáfora de la guerra como ilustración privilegiada de nuestra sociedad nos asalta a cada paso. Todo el mundo coincide en que la economía moderna supone una movilización general de las facultades humanas al servicio de la extracción de beneficio propiamente capitalista. Todo el mundo experimenta la inestabilidad de sus condiciones de vida como algo no ya puramente circunstancial, sino esencial. Nuestras ciudades se transforman a una velocidad que nunca había conocido una ciudad en tiempos de paz. Los contenidos más sólidos de las prácticas humanas (la memoria depositada en las costumbres individuales o colectivas) se disuelven ante la imposibilidad de ajustar su paso al movimiento perpetuo exigido por la reproducción infinita de capital. Una máquina de guerra de dimensiones planetarias rompe todos nuestros vínculos, quiebra nuestros dispositivos generadores de sentido, asola nuestros lugares de vida, coloniza nuestra mirada, martillea nuestros oídos incansablemente con su propaganda, fuerza nuestros ritmos, violenta nuestras inercias. Testigos presenciales de mutaciones gigantescas de otros tiempos desordenados exclamaron palabras que no pueden resultarnos ajenas: «Asistimos al hundimiento de todo orden establecido, algo que la memoria del hombre jamás había visto: la revolución del nihilismo” (Rauschning)».
Joaquín Vázquez (con la colaboración de Miguel Benlloch), 2002
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Alicia Pinteño y Joaquín Vázquez, «Y después de las
respuestas surgieron nuevas preguntas: investigaciones
y conjeturas en torno a pensar la edición», 2021
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BNV Producciones. Entrevista a Alicia Pinteño y Joaquín Vázquez
Resumen de la trayectoria de BNV Producciones esbozado a partir de sus textos
Tras la progresiva desvinculación de Miguel Benlloch y Joaquín Vázquez de la militancia política, precipitada por la derrota de la opción«no» en el referéndum sobre la entrada de España OTAN, ambos asumieron el propósito de «trabajar en la producción cultural, un campo desde el que era posible continuar con una cierta construcción de sentido». Así, en 1988 fundaron BNV producciones en Granada —primero como comunidad de bienes, que más tarde transformaron en sociedad limitada y trasladaron a Sevilla—, una pequeña empresa de producción de cultura contemporánea, que surge con la voluntad de incidir en las políticas culturales, de expandir un diálogo entre la experiencia artística contemporánea y los contextos donde se presentan y generan esas prácticas. Tras un período como editores de la revista La fábrica del sur, publicada en Granada y dirigida por Mariano Maresca, y diversos trabajos expositivos de encargo sobre todo para la Junta de Andalucía, se inician en el campo del arte contemporáneo de la mano de Mar Villaespesa con la que llevan a cabo El sueño imperativo. Esta muestra se presentó en 1991 en las salas del Círculo de Bellas Artes de Madrid —un espacio no específicamente artístico ni estrictamente público—, y fue financiada en su totalidad con una aportación de la cooperativa de viviendas PSV, dependiente del sindicato UGT, es decir: con un patrocinio privado.
Tras esta primera colaboración, Mar Villaespesa y BNV aceptan un encargo del Pabellón de Andalucía de la Expo 92 para comisariar y producir un proyecto de arte contemporáneo en el ámbito de la Exposición Universal, bajo dos condiciones: que se abordara desde una perspectiva que apuntara a la reflexión más que a la celebración; y que se desarrollara fuera de la Isla de la Cartuja, espacio dedicado a conmemorar el Descubrimiento. Es entonces cuando se une al equipo de producción Alicia Pinteño, que desde entonces permanecerá junto a Benlloch y Vázquez como socia de BNV hasta que se incorporó en 2015 como jefa del departamento de Actividades Editoriales al Museo Reina Sofía.
A lo largo de los diez años siguientes se sucedieron numerosos proyectos que tuvieron en común el objetivo de crear y establecer relaciones entre aquellas prácticas artísticas que reconocen en el arte y los lenguajes visuales instrumentos con capacidad de incidir en el campo de lo político y de la transformación social.
Mela Dávila, 2021
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Tras el cese de la actividad del programa arteypensamiento, BNV retoma la producción de proyectos expositivos y la coordinación de las publicaciones que los documentan, en colaboración con diversas instituciones y siguiendo ciertas pautas anteriores en cuanto a asistencia técnica y diseño de algunos montajes con uno de sus colaboradores, Isaías Griñolo; y a finales de la década se inicia en la coproducción fílmica. Entre los proyectos: 1516-2016 Tratado de Paz, Museo San Telmo, Donostia/San Sebastián-Capital Europea de la Cultura 2016; Sacer. El martirio de las cosas, Convento de Santa Clara, Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, 2016; Arquitectura: lenguajes fílmicos (publicación), Tabakalera, Donostia/San Sebastián, 2017; Máquinas de vivir. Flamenco y arquitectura. Sobre ocupación y desocupación del espacio urbano, CentroCentro, Madrid, Palau de la Virreina, Barcelona, 2017-2018; Aplicación Murillo. Materialismo, charitas, populismo, Convento de Santa Clara, Sala Atín Aya, CICUS, Sevilla, 2018-2019; Miguel Benlloch. Cuerpo conjugado, Sala Atín Aya, Sevilla, CentroCentro, Madrid, Hospital Real, Granada, 2018-2020; Memorias del presente. Isaías Griñolo e Inmaculada Salinas. Una propuesta expositiva sobre arte y política, Sala Atín Aya, Sevilla, 2021; Nueve Sevillas (película), 2021; Ensayos sobre lo cutre. Lecturas del Archivo Miguel Benlloch, Institut Valenciá d’Art Moderne, Valencia, 2021; Antoni Muntadas. Exercises on past and present memories, Ateneo Art Gallery, Manila, CAAC, Sevilla, 2021- 2022; Pedro G. Romero. Máquinas de trovar, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2021-2022; Jornadas del 22. La Forma Concurso, Universidad Internacional de Andalucía, CICUS, XXII Bienal de Flamenco, Sevilla, 2022; Coreografías. Bailes y danzas de Vicente Escudero, Centro Federico García Lorca, Granada, Patio Herreriano, Valladolid, 2022-2023; Siete jereles (película), 2023.
Para BNV Producciones, hacer visible una propuesta estética, a lo largo de su trayectoria, «consistió en conseguir el espacio de su manifestación y de su polémica frente a la especialización y la espectacularización». Una idea que, en cierto modo, se corresponde con una performance en formato fotográfico de Miguel: BNV, 20 años, seguimos lejos de la cumbre. Acorde a su práctica artística la performatividad aflora de situaciones cotidianas o más bien de la desviación de las mismas, como es la entrada en bicicleta en la puerta de la oficina, u otras que escenifica en la misma puerta: Las 3, hora de salida y BNV manos a la obra.
Miguel Benlloch, BNV 20 años, seguimos lejos de la cumbre, 2007; Las 3, hora de salida (Alboroque a Alicia Pinteño con Feli Romero), 2008; BNV manos a la obra, 2010
Fotos: Manuel Prados
